Desde Moncalvillo nos envían la crónica de su partido correspondiente a la ida de los 32avos de final
El sábado 24 de Marzo se disputaba el partido de ida de los treintadosavos de final entre los equipos de Moncalvillo y Quemada. Éste último llegaba con un bagaje de 13 victorias, 1 derrota, 85 goles a favor y sólo 10 en contra, lo que le había valido para liderar el grupo IX con amplitud.
Comenzaba el partido con dominio claro de Quemada, con varias llegadas al área rival, pero sin verdadero peligro de gol. Moncalvillo, en su papel, dejaba jugar y esperaba bien ordenado en la zaga, con la esperanza de intentar sorprender en alguna contra. Contra todo pronóstico fué el equipo de Moncalvillo quien se adelantó en el marcador, gracias a un impecable lanzamiento de falta directa, obra de Miguel quien sorprendía al portero lanzando el balón por el exterior de la barrera. El gol recibido, espoleaba al equipo de Quemada, quien ahora si creaba peligro en sus llegadas. Fruto de una gran jugada colectiva por banda izquierda con centro al segundo palo lograban el empate. Con 1-1 se llegaba al descanso.
En la segunda parte, el partido seguía la misma tónica que se había visto en la primera mitad; dominio claro visitante, infructuoso gracias a la destacada actuación de la defensa de Moncalvillo y a la soberbia labor del portero Carmelo. Moncalvillo agazapado en la retaguardia, apenas creaba peligro, hasta que una contra muy bien llevada por David, quien con un pase al hueco, dejaba solo a Álvaro frente al portero rival, suponía nuevamente la ventaja local en el marcador.
De nuevo el buen juego de Quemada aparecía y con un gran disparo desde la frontal, conseguían el empate. Quedaban tan sólo seis minutos para la finalización del encuentro y todo indicaba que se llegaría al final con empate a 2, pero aún quedaban 5 minutos frenéticos.
Soñar es gratis, y el equipo de Moncalvillo soñó con una proeza cuando tras un saque de banda, Raul G. remataba de cabeza de forma blanda, pero con la colaboración del portero rival , el balón se introducía en la portería de Quemada, ante la alegría de la afición local.
Moncalvillo ya tenía a punto su primera victoria en fase de eliminatorias y el árbitro estaba dispuesto a pitar el final, pero su sueño se rompía cuando un balón colgado al área local sin peligro aparente, pegaba en la mano de Dani, lo que suponía un claro penalty, que transformaba Quemada poniendo el 3-3 definitivo.
Nos quedamos con la gran imagen ofrecida por el equipo de Moncalvillo, quien frente a un grandísimo equipo, supo sufrir y dejar la eliminatoria abierta a la espera del partido de vuelta en Quemada.
Crónica publicada en blog de Moncalvillo
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